La Obra, Puebla, México
06.1997
Solo show: Viernes 13
Artist: Marisa Cornejo
Curator: Keith Miller
Venue: La Obra, Puebla, México
Date: June 1997
La muestra de Marisa Cornejo, lúdica y alejada del poder
by Marco Rodríguez Alcaraz, in La Jornada de Oriente
Una expresividad alejada del poder y lúdica manifiesta Marisa Cornejo en su exposición denominada Viernes 13, que se presenta hasta mediados de julio en el café La Obra.
Esta es su primera exposición individual y en la ANGELOPOLIS. Sus exposiciones colectivas suman 19 y las ha presentado casi en su totalidad en la ciudad de México (donde ha hecho sus estudios de artes plásticas), a excepción de la presentada en Guadalajara, Jalisco.
Mujer en movimiento desde que se vio exiliada de su tierra natal, Chile, acompañó a sus padres en el transito por Argentina, Bulgaria y Bélgica, hasta llegar a México y por ende a Puebla, en donde radica desde los nueve años.
En relación con el nombre de su exposición, Marisa dijo a este diario que fue incidental: « Cony Carbajal, responsable del foro, propuso el 12 y yo elegí el 13, porque se vincula con el tema que desarrollé en mi tesis de licenciatura. »
Asocia el número 13 a la cantidad de meses que tenían los calendarios lunares, de 28 dias cada uno, y que implican los ciclos fértiles de la mujer. »
Marisa hace una distinción entre poder y fuerza, el primero se impone y la segunda sólo se mani-fiesta.Además, complementa, hombre y mujer expresan fuerza de manera distinta: « Si yo quisiera expresarme como hombre me! debilitaría », concluye.
Cincuenta y dos piezas trabajadas en forma independiente, aunque algunas se integran para conformar una más amplia, dan cuenta de alguien que disfruta lo que hace y lo hace con los elementos a : su alcance aunque éstos sean mínimos y despojados de todo intento de trascendencia
Dos fragmentos de una pintura compuesta por siete en diferentes tonos de azul, integra la figura del Che fumando, el Popocatépetl con su cráter llameante, los labios de éste como un volante de auto y sobre él, unas manos que lo conducen —opuesta al cono del cráter se encuentra el torso del hombre que conduce el volante-; el humo que genera el cráter y el cigarrillo del Che pasan al siguiente fragmento y del vértice que forma el humo surge portentosa una pequeña locomotora.